miércoles, 30 de julio de 2008

Cambios

De alguna forma, siento que ahora no es el momento de hacer cambios. Sólo cabe sentarse a esperar y dejar que pase un poco la tormenta. No buscar fuera lo que uno no tiene dentro, por atractivo que pueda parecer poner en manos de otro todo esto y dejarse llevar por la corriente. Pero el problema es mío, y siento que la solución debe pasar también por mí. Y ahora no es el momento: estoy donde quiero y como quiero estar. En dique seco. Parado. A la espera. Vacío por dentro pero, al menos, estable. Ahora no estoy en condiciones de ofrecer nada a nadie: sólo tormenta y problemas. Y hay como una luz de alarma que se enciende y que me advierte que no me meta en más charcos. No por ahora. Que no complique las cosas. Que tenga paciencia esta vez y haga las cosas de una forma lógica: primero, lo primero. Y lo demás, si es que tiene que llegar, ya irá llegando a su tiempo, y en su momento, cuando yo esté preparado. En un futuro -próximo o lejano- en el que ahora ni siquiera creo.

No hay comentarios: