Lo desconcertante llega cuando esas señales nos llegan del otro lado: gente supuestamente "sana" para la que -literalmente, si se trata de antiguas parejas o de relaciones intensas- lo mismo te prometen la luna que dejan de existir o desapacen en cuestión de días. Gente supuestamente sana que pasa sin transición del "te quiero con locura" al "no existo para ti". Y estas son las personas "centradas", pero... ¿Se imaginan siquiera el daño que nos hacen a nosotros que -con o sin ellos: la relacion sentimental no suele ser lo primordial- nos miramos en ellos , como referencia, como espejo de "una relación sana"? Y casi más inquietante: ¿es que les importa todo un carajo, con tal de que "todo vuelva a la normalidad"?
Necesitamos un espejo donde mirarnos y el espejo donde nos miramos está tan turbio y desenfocado como nosotros mismos.

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