sábado, 21 de junio de 2008

Un abrazo que te abrace, un corazón que te acoja



Me parece fácil, y cómodo, decir "no me has dejado ninguna otra opción". Me parece egoísta dejar caer al que cae, mirando hacia otro lado, no queriendo ensuciarse con el espectáculo más bien feo de la caída. Me parece cruel decirle a alguien que ya no sabe qué más puede hacer "el primero que tienes que ayudarte eres tú mismo". Me parece hipócrita hacer como que se está, pero no estar. No tener un detalle ni un mal "qué necesitas", como dice la canción, y querer convencer y convencerse de que uno está haciendo todo lo que está en su mano. Me parece horrible (sórdido, insoportable) cómo funciona todo: cómo es el interés lo que lo mueve todo, cómo eres algo mientras se espera algo concreto de ti (y, mal que bien, lo cumples) y cómo te quedas más solo que la una cuando vienen los demonios, y te hundes, y miras alrededor y nunca -nunca- hay nadie.

No hay comentarios: